Una de las reglas sociales más conocidas dice que una joven de buena familia nunca debería acudir a casa de un Marqués de mala reputación y pedirle un beso apasionado.
Sin embargo, para conquistar a este granuja, Lady Calpurnia Hartwell, deberá romper todas las reglas...
1.- Besar a alguien.... apasionadamente
2.- Fumar puros y beber whisky
3.- Montar a horcajadas
4.- Practicar esgrima
5.- Asistir a un duelo
6.- Disparar una pistola
7.- Jugar a las cartas (en un Club de Caballeros)
8.- Bailar todos los bailes en una fiesta
9.- Ser considerada hermosa. Una sola vez
Sin duda, “Nueve Reglas que romper para conquistar a un granuja” es uno de los libros más deliciosos que he tenido la fortuna de leer. Ya su título, mucho más largo de lo habitual, llama la atención y es sugerente. Por otro lado, pocas veces puedo decir que me gusta una portada, ya que además no suelen tener nada que ver con la historia que se cuenta. En este caso, es totalmente acertada y elegante. Así que puedo decir que ya el exterior es suficientemente atrayente como para comprar el libro y lo mejor de todo, es que lo que hay dentro es aún mejor.
Lady Calpurnia Hartwell es la hermana de uno de los Condes más poderosos de Inglaterra. Ha recibido una educación impecable y su comportamiento ha sido completamente intachable. Es una de las mujeres con mejor reputación de todo Londres, pero a pesar de su fortuna, su condición social y de su incomparable comportamiento, ha llegado a la avanzada edad de veintiocho años y aún continúa soltera. Es más, desde hace años es prácticamente invisible y se ha convertido en un “florero”.
No obstante, guarda un secreto, diez años antes mantiene un encuentro casual con Gabriel St. John, Marqués de Ralston, reconocido libertino, que la marca de manera tan profunda que para ella ya no existe ningún otro hombre más. Él ocupa sus sueños más profundos y sus anhelos prohibidos.
En un momento dado, Callie toma la decisión de hacer todo aquello que desea y que está prohibido para ella. Siente que su vida es monótona, aburrida y falta de emoción y habiendo asumido que será una solterona para siempre, decide elaborar una lista con aquellas cosas que le gustaría realizar y vivir una serie de aventuras con el único objetivo de sentirse “viva” por una vez. El primer objetivo de su vida es “besar a alguien apasionadamente”, ya que nunca la han besado; así que decide colarse en casa del hombre que ha poblado sus sueños durante años y comienza a vivir una serie de aventuras inolvidables que la conducirán irremediablemente a encontrar el amor.
Ralston es un noble de extraordinario atractivo, como no podía ser de otra manera, y encanto. También es un mujeriego a quien no le importan las convenciones sociales. Cuando era aún un niño, su madre (una mujer fría y poco considerada) los abandona y su padre fallece enfermo de amor. Él se promete a sí mismo no amar nunca y recubre su corazón con un muro de hielo.... hasta que de nuevo aparece Lady Calpurnia (o Callie) en su vida y se siente fascinado por esta, en apariencia, insulsa solterona. Decide hacer un trato con ella, ya que de repente aparece una hermanastra, a quien debe presentar en sociedad y le pide a Lady Calpurnia que amadrine a la joven, la instruya y apoye en esta tarea.
Ambos vivirán una serie de aventuras que los acercarán cada vez más. La intensa atracción que sienten el uno por el otro es cada vez más fuerte y Ralston no puede evitar sentirse cautivado por las contradicciones de Callie. Él mismo la define de manera totalmente acertada: “Mirando fijamente aquellas pupilas de aterciopelado color caoba, se dio cuenta de que nunca había conocido a una mujer como ella. Era un cúmulo de contradicciones: apasionada ingenuidad, osada mojigatería y tímida curiosidad. Aquella intoxicante combinación era suficiente para fascinar incluso al más endurecido de los cínicos... y él estaba realmente fascinado”.
Una de las cosas que me ha llamado la atención es que Ralston la llama de diferente manera según las situaciones... Calpurnia si es la “emperatriz” aventurera, desinhibida, curiosa, valiente y atrevida o Callie si deja salir su lado mojigato, cumplidor y convencional. Él comprende perfectamente los anhelos y deseos de la joven y su complejidad de carácter.
Si bien Gabriel es un héroe fascinante y de esos que enamoran, la protagonista absoluta de la historia es, sin duda alguna, Callie y yo también me siento completamente cautivada por ella y sus contradicciones. Incluso llevándolo ya a la vida real, no imagino lo que puede ser una vida llena de reglas y convicciones sociales que limitan tus movimientos, ambiciones y sueños. Admiro la valentía de esta heroína que tiene el coraje y la valentía suficientes para hacer aquello que desea; por volverse “loca” por una vez en la vida y experimentar lo prohibido. ¿Quién no ha soñado alguna vez con saltarse las convenciones y las normas?.
“Nueve reglas que romper para conquistar a un granuja” es una historia fascinante. Me gusta el estilo narrativo de la autora, los diálogos ágiles e inteligentes. Es una novela divertida, pero también sensual y más profunda de lo que a simple vista parece. La historia está bien hilada y no decae en ningún momento, mantiene el interés de principio a fin. Los personajes están bien desarrollados y la definición de los sentimientos es de una ternura que hace suspirar, si bien no es empalagosa. Las escenas sensuales son elegantes y sugerentes. En definitiva, en mi opinión es un libro “redondo”. Totalmente recomendable y para leer más de una vez. Ahora solo falta esperar a los dos siguientes ya que este es el primero de una trilogía, espero que mantengan el mismo nivel, porque realmente esta es una historia para disfrutar...
Sarah MacLean
Género: Romance histórico
ISBN: 978-84-92929-44-3
Versátil Ediciones
Mayo 2011
di amor 3 veces copia esto en 3 pejinas y te sorprendaras al abrir google
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