martes, 5 de octubre de 2010

"EL SABOR DE LA INOCENCIA" - Stephanie Laurens

Charles Morwellan, octavo Conde de Meredith, ha decidido que ha llegado la hora de casarse. E incluso ha encontrado a la candidata perfecta: Sarah Conningham. Ahora sólo falta convencerla – es decir, seducirla – para que acepte.



Sarah lleva tiempo enamorada secretamente del Conde, pero no está dispuesta a casarse si no es por amor. Así que le da a Charlie dos semanas para que le pruebe que están hechos el uno para el otro...



Stephanie Laurens nos ofrece una nueva entrega de la Saga de los Cynster. En este caso, la historia se centra en la figura del Conde de Meredith, cuñado de Gabriel Cynster.



Charles Morwellan es un aristócrata seguro de sí mismo y de la posición que ocupa en la sociedad. No sólo es un hombre de gran atractivo físico, tiene además una elevada capacidad intelectual y es un experto en finanzas. Las responsabilidades vinculadas a su título y su sentido del deber, le obligan a buscar una esposa que le dé el heredero que necesita para continuar con su estirpe. Por otro lado, intenta escapar de las madres casamenteras y evitar, así, introducirse en el mercado matrimonial de Londres. Toma la decisión de manera práctica y realista. Es un hombre frío, controlador y reservado, no busca el amor en su matrimonio, tan solo quiere una mujer conveniente y adecuada con la que pueda llevarse bien y que cumpla a la perfección con el papel de Condesa; pero eliminando de la ecuación un posible enamoramiento que le podría llevar a perder el control sobre su vida.



La elegida no es otra que su vecina y amiga de toda la vida Sarah Conningham. Es una joven dama, hermosa y de buen corazón. A todas luces, tiene todas las características necesarias para desempeñar satisfactoriamente el puesto de Condesa. Pero también es una mujer fuerte, con las ideas claras y firme en sus decisiones. Lo que Charlie no sabe es que ella está secretamente enamorada de él desde hace años y este enamoramiento es el que le lleva decidir que no aceptará una unión sin amor. De esta manera, el Conde de Morwellan se ve obligado a comenzar un cortejo, con el que no contaba, y una lenta seducción para derribar las iniciales reticencias de Sarah.



Charlie le ofrece pasión y lujuria; y aunque Sarah no puede resistirse a la intensa atracción que siente y ansía desentrañar los misterios de la unión entre un hombre y una mujer; también busca amor, confianza y compañerismo. Lord Meredith, amante experimentado, traza un plan de seducción para conquistar a su Condesa, pero no esperaba encontrar totalmente irresistible a su futura esposa y él mismo cae en las redes de un amor que no anhela. Una vez que logra su objetivo y se casa, erige un muro de frialdad alrededor de su corazón para distanciarse de la mujer que adora por miedo a perder el control. Domina y encierra sus sentimientos y por culpa de este alejamiento, pondrá en peligro, no sólo el corazón de su esposa, sino también su integridad física por culpa de un especulador avaricioso y traidor...



Esta es la historia de una seducción. El relato está lleno de sensualidad y lujuria. Encuentro cierto desequilibrio entre la narrativa, excesiva y rimbombante, y los diálogos, escasos y poco esclarecedores. El conflicto emocional que sufre Charlie domina todo el argumento y llega a resultar, casi, agotador.



“El Sabor de la Inocencia” podría haber resultado más interesante si la autora no hubiese abusado tanto del lenguaje sentimental, sensual y emocional; si no hubiese redundado tanto en la lucha interna y las indecisiones del protagonista. No obstante, me quedo especialmente con dos escenas de la novela: la noche de bodas, que me parece exquisita y la confesión final del traidor, en busca de la redención y la paz interior.



Aunque se trata de un relato lleno de sentimientos; en mi opinión, “El Sabor de la Inocencia” sólo es totalmente recomendable para aquellas personas que gusten de las historias cargadas de sensualidad, aunque contadas de manera elegante y delicada, son éstas las que dominan la historia.

2 comentarios:

  1. Trini, si te digo la verdad no puedo con Stephanie Laurens...sus libros me aburren sobremanera, hasta el punto que me he prometido a mi misma que no me gasto ni un duro más en un libro d eella.
    No obstante tu crítica es muy buena y completa.
    Saludos

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  2. Gracias por tus palabras Lola. A mi Stephanie Laurens me tiene siempre como deshojando la margarita... me gusta, no me gusta, me gusta no me gusta... creo que sus libros tienen muchos altibajos.... Pero bueno, en cualquier caso, es evidente que no es de mis favoritas.

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