En el silencio de la noche, un carruaje recorre las siniestras calles que conducen a la residencia del el Ángel Caído, funesto apodo del Conde de Angelstone. En el interior del carruaje, la joven Prudence lucha consigo misma por seguir adelante con la difícil decisión que tiene en sus manos: salvar la vida de su joven hermano Trevor, la única persona con que cuenta en el mundo.
La mansión, envuelta en las tinieblas, encierra para Prudence infinidad de peligros que conoce y otros que, aunque insospechados, transformarán su vida. Un inusitado huracán de lujuria que abrirá las puertas a sensaciones y pasiones desconocidas.
“El Peligro de la Pasión” es otra típica novela de Amanda Quick. Ya he confesado en otras ocasiones que, a pesar de su estilo totalmente reconocible, adoro las historias de esta escritora porque siempre me entretienen y me encandilan sus personajes.
Prudence Merrywheather tiene 25 años, utiliza gafas, es, como no podía ser de otra manera, muy inteligente y un tanto ingenua. Se dedica a investigar sobre espectros y fantasmas a pesar de ser totalmente incrédula. Se la conoce como “Doña Original” porque en absoluto se ajusta a los cánones sociales, ni por su aspecto ni por su personalidad.
Sebastian Fleetwood, Conde de Angelstone, es un hombre extremadamente frío, inteligente, inflexible y con un pasado envuelto en el misterio. Es un hombre atormentado que, para llenar las vacías horas de la noche, se dedica a investigar crímenes de manera anónima. Y, al igual que Prudence, le importan bien poco las convenciones sociales y la aprobación de sus pares.
Ambos protagonistas destacan por tener una intensa curiosidad intelectual y, cuando se conocen en un baile, se sienten totalmente fascinados el uno por el otro. No obstante, la fama del Angel Caído de hombre despiadado, lleva al impulsivo Trevor (hermano de Prudence) a retarlo a duelo simplemente por bailar con ella. Este hecho es el que marca el inicio de una historia de amor, llena de aventuras, peligros, crímenes y fantasmas. Pero también de una pasión irresistible y una afinidad intelectual y espiritual que no hará más que alimentar su amor. Juntos colaboran en sus respectivas investigaciones y forman un equipo infalible. Es inevitable que se conviertan en amantes, esposos, amigos y colegas.
Son dos polos opuestos que se atraen como un imán. Sebastian es la frialdad personificada y Prudence es calidez en estado puro. Ella será quien salve a Angelstone de sus demonios y derrita el hielo de su corazón. El Angel Caído es la noche y la oscuridad, Doña Original es el día y la luz.
“El Peligro de la Pasión” tiene todos los elementos propios de la Sra. Quick. En mi opinión, tanto sus personajes como la ambientación siempre están bien definidos. El argumento es interesante, entretenido y, por momentos, divertido. Me encandila la relación entre ambos protagonistas, sobre todo cómo él se va enamorando y se siente cada vez más fascinado por Prudence y como ella, casi sin pretenderlo, va derritiendo el hielo que rodea el corazón de su amado y va alejando los fantasmas que asolan su alma atormentada.
Reconozco que no soy objetiva porque me encanta esta autora pero eso es porque, hasta ahora, aún no ha conseguido decepcionarme con sus originales historias. Dicho esto, no puedo evitar recomendar este libro para pasar un buen rato.
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