Con sus ojos color zafiro y su sedoso cabello negro, la Princesa Leonor poseía una belleza cautivadora, hecha para el placer de un hombre. Casada cuando todavía era una niña y viuda a una edad muy temprana, juró que no volvería a contraer matrimonio e hizo voto de castidad eterna.... hasta que Simon de Monfort llegó a Inglaterra y posó en ella sus ardientes ojos negros. Arrogante e invencible, el alto caballero normando inspiraba temor a los hombres más valientes... y un deseo impetuoso en el inexperto corazón de Leonor.
“La Joya del Rey” es, en mi opinión, una maravillosa lección de historia y uno de los libros más importantes de Virginia Henley. Si tuviese que elegir su novela más significativa, sin ningún género de dudas sería este. Como gran historiadora que es, en este libro no sólo destacan sus amplios conocimientos, sino también su inmensa capacidad narrativa y su incuestionable creatividad.
Nos encontramos ante una historia real. La de Simon y Leonor es, según dicen, una de las historias de amor más grandes del Siglo XIII. Al margen de las licencias narrativas que se haya podido tomar la autora, este hecho hace que la historia que nos cuenta sea más intensa porque sabes que los protagonistas vivieron un amor sin igual.
Virginia Henley nos muestra a Leonor Plantagenet como una mujer excepcional. La conocemos desde que era una niña muy pequeña y vemos cómo va creciendo y forjando su personalidad a través de los años. A pesar de la época en la que se desarrollan los acontecimientos, donde las mujeres eramos ciudadanos de segunda y una propiedad más de los hombres, Leonor es fuerte, independiente y con ideas firmes y claras. Hace valer sus derechos y opiniones, sabe qué lugar ocupa en el mundo y tiene la seguridad que da el ser hija y hermana de reyes.
Simon de Monfort es una figura histórica importante. De hecho llegó a gobernar Inglaterra durante más de dos años y fue quien llevó al Parlamento a hombres comunes, lo que nos puede dar una idea de la relevancia del personaje. Es un líder natural, un guerrero, temido tanto por amigos como enemigos por su fortaleza y valor; además de su intimidante corpulencia ya que era más alto y grande que los demás. Sin embargo, Leonor lo define muy bien, a él y a sí misma también, cuando dice que “tiene un puño de bronce bajo el guante de terciopelo. Necesita mandar incluso a las fuerzas elementales que le rodean. Le gusta tanto mandar que gobernaría el universo. Bueno, pues a mi no me manda ese hombre”.
Con estas dos “fuerzas de la naturaleza”, Virginia Henley construye una maravillosa historia de amor y deseo. Ante Leonor, Simon muestra la más dulce ternura y delicadeza, la más abrasadora pasión y lujuria. Las escenas íntimas se relatan con tal sensualidad y erotismo que te hacen desear estar en el lugar de Leonor.
Por otra parte, podríamos decir que el contexto histórico en el que se producen los acontecimientos es un personaje más que forma una parte fundamental en el desarrollo de la historia. Y no me puedo olvidar de la figura de William Marshal, primer marido de Leonor. Hombre justo y honorable que influye notablemente en la vida de la Princesa Plantagenet.
En una época convulsa, donde las guerras, las luchas internas por el poder, las intrigas, traiciones y venganzas surge una extraordinaria historia de amor que va más allá del tiempo, atraviesa fronteras e inspira poemas y libros como, en este caso, el de Virginia Henley, para hacernos soñar con un amor imperecedero.
Opino sinceramente que “La Joya del Rey” es un libro imprescindible en la colección de cualquier amante, no sólo del romance histórico, sino también de la Historia.
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