"LOS ANILLOS DE AFRODITA" - Amanda Quick

Beatrice Poole es una apasionada mujer que se dedica a escribir novelas góticas. Su vida da un giro cuando sospecha que su tío ha sido asesinado tras comprar “los Anillos de Afrodita”, joyas que serían la llave de una estatua de la diosa, en cuyo interior había un tesoro.

Ahora han desaparecido y para encontrarlos Beatrice recurre a un experto en el tema, el Conde de Monkcrest. La repentina llegada de Beatrice le disgusta, aunque pronto siente una inexplicable atracción por ella e intenta evitar la búsqueda del mítico tesoro porque teme por su vida.

Pero ni siquiera reteniéndola en sus brazos podrá acabar con el peligro que acecha a ambos...

“Las tenebrosas ventanas de las ruinas brindaban una silenciosa advertencia sobre el temperamento del señor de la casa.”

Del Capítulo Uno de LAS RUINAS

de Amelia York

“EL Monje loco de Monckrest cavilaba frente al fuego”.

Leo Drake, Conde de Monckrest, el Monje Loco (apodo que arrastran todos sus antepasados) es un hombre atormentado y solitario, con una extraordinaria inteligencia y una cultura envidiable. Es un erudito con cierto aire de misterio y omnipotencia e imagen de excéntrico. Vive alejado de la sociedad y, ahora que sus hijos se han marchado para hacer un viaje por Europa, también en soledad. Se siente un tanto hastiado y aburrido. Es, asimismo, un experto coleccionista de antigüedades.

“Algo se deslizó entre las sombras, un fantasma que, importunado por su presencia, no podía regresar a su profundo sueño.”

Del Capítulo Dos de LAS RUINAS

de Amelia York

Beatrice Poole es una mujer decidida, inteligente y con una gran fortaleza de carácter. De espíritu bondadoso, creativa y emprendedora. Es una exitosa novelista que firma sus obras con el seudónimo de Amelia York. Nadie en realidad, salvo su familia, sabe que se dedica a escribir novelas góticas, llenas de romance, misterio y situaciones paranormales. Cuando su único tío fallece, supuestamente asesinado, Beatrice decide investigar. Esto la lleva hasta el Monje Loco. Así que se presenta en la Abadía Monckrest sin previo aviso para solicitar la colaboración del Conde, ya que todo parece relacionar la muerte de su tío con una misteriosa antigüedad llamada “Los Anillos de Afrodita”. Desde el momento en que traspasa, a la fuerza, el umbral de su mansión, la vida del Conde ya no volverá a ser la misma.

Leo no puede evitar sentir una intensa fascinación por esta mujer, además de un deseo abrasador. Pero no sólo le atrae su aspecto físico, también su espíritu fuerte e independiente le cautivan. Decide ayudarla en sus investigaciones, lo que les llevará a vivir experiencias y aventuras llenas de peligros y situaciones inesperadas. A medida que avanzan en sus pesquisas, también su relación se va convirtiendo en un enamoramiento profundo e intenso....

Como no podía ser de otra manera, nos encontramos ante un producto “made in Amanda Quick”. Contiene todas las peculiaridades a las que nos tiene acostumbrados esta escritora. Mujeres originales y extraordinarias, hombres serios y atormentados, seres malvados que dan vida al relato... intrigas, peligros y aventuras. Diálogos fluidos y argumentos interesantes y entretenidos.

Confieso que “Los Anillos de Afrodita” no es uno de mis favoritos de esta autora. Pero siempre agradezco un rato de diversión y entretenimiento, aunque no sea una de esas novelas inolvidables que te llegan al alma.

Siempre he valorado el empeño de la Sra. Quick por retratar a sus protagonistas femeninas como personas inteligentes, intelectuales, especiales y originales. Además, está bien que sus heroínas busquen hombres que las comprendan y las apoyen; y muy especialmente que, en su matrimonio, consigan un puesto de igualdad con su esposo, cuando sabemos que en aquella época las mujeres eran una mera propiedad de sus maridos o padres.

“Los Anillos de Afrodita” es una novela muy recomendable para pasar un rato entretenido, con intrigas, aventuras y peligros que mantendrán el interés del lector. Sin olvidar, por supuesto, una bonita historia de amor y pasión entre dos seres muy especiales...